En las últimas décadas están naciendo nuevas formas de trabajar, comunicaciones en gran parte debido al mundo de las redes sociales y más allá...
La forma en que hemos logrado dar a conocer nuestra realidad nos ha llevado a trabajar así y a enfrentarnos en la vida con personas cercanas a nosotros que no siempre comprenden y… a veces trivializar, un poco demasiado…
Te burlas de cómo trabajo, piensas que lo mío no es un trabajo: y tal vez, ¡me faltas al respeto! (No solo a los que hacen la nota directamente sino a toda una categoría de personas).
me dejo ir a uno ventilación en Historias de Instagram del perfil de Rosa Cipria, también de forma bastante en paracaídas porque es evidente que las #rosacipriagirls y quienes nos siguen directamente en las redes sociales saben muy bien cuánto compromiso, entrega y amor se esconde detrás de Rosa Cipria.
Il mio explosión, término que me resulta violento y que no me gusta nada, surge de la necesidad de expresar mi pequeño (no tan pequeño) dolor/disgusto: lo que me desencadenan las consideraciones hechas enteramente de buena fe sobre mi trabajo en mi edad por algunas personas no relacionadas mundo de la red.
Pienso que en esta condición se encuentran muchas otras categorías de personas que trabajan en mundos o con herramientas aún no conocidas por todos y que no forman parte del hábito.
Quien se pone irónico muchas veces es alguien que nos ama con lealtad, pero que involuntariamente y sin darse cuenta termina más o menos directamente menospreciar el trabajo y, en consecuencia, toda la existencia de aquellos que han dedicado cada célula a este último. Y termina sintiéndose mal, a veces incluso mucho.
- Considerando potencialmente disponible SIEMPRE, trabajas mucho con tu celular…
- Il movile: ese diminutivo tan despectivo, como móvil = juguete, porque recordemos que quizás lo que menos hacemos todos con un smartphone es hacer llamadas.
- el considerar uno asesoramiento como el que hacen los profesionales (abogados, psicoterapeutas, etc...) un chat solo porque la persona no se molestó en brindártelo, y como tal no merece honorarios...
- Il fácil de juzgar crear contenido digital solo porque se hace con maquillaje y peinado, y no necesariamente con el uniforme..
Estas y muchas otras frases que a veces no se dicen pero que están bien escritas en desencadenar actitudes capaces de suscitar malestar puede conducir a pesado reflexioné, crisis ya veces un dolor injustificado por parte de quienes se sienten afectados.
Uno no puede entender completamente uno herramienta que no sabes, no puedes percibirlo, pero puedes suspenderlo de un juicio que nos sentimos obligados a dar o hacer oír.
En mi caso no pido que se entienda la minuciosa hoja de ruta, el trabajo de postproducción, gráfico y presentación detrás de una actividad comercial realizada a través de las redes sociales, solo quisiera que se suspenda el juicio y se reconozca el respeto que toda actividad merece, especialmente de quienes nos aman.
Ciertamente estamos atravesando una fase de transición, de paso de una época a otra y como todo cambio esto lleva al escepticismo, que poco a poco irá desapareciendo y dejando espacio a la costumbre y con ello también a mucho menos juicio.
